sábado, 1 de mayo de 2010

Filosofia de la ciencia

La filosofía como ciencia investiga la naturaleza del conocimiento científico y la práctica científica. Se ocupa de saber, entre otras cosas, cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías científicas, y de saber si la ciencia es capaz de revelar la verdad de las "entidades ocultas" (o sea, no observables) y los procesos de la naturaleza. Son filosóficas las diversas proposiciones básicas que permiten construir la ciencia. Por ejemplo:

  • La realidad
  • La naturaleza es regular, al menos en alguna medida (tesis ontológica de legalidad).
  • El ser humano es capaz de comprender la naturaleza (tesis gnoseológica de inteligibilidad).

Si bien estos supuestos metafísicos no son cuestionados por el realismo científico , muchos han planteado serias sospechas respecto del segundo de ellos1 y numerosos filósofos han puesto en tela de juicio alguno de ellos o los tres.2 De hecho, las principales con respecto a la validez de estos supuestos metafísicos son parte de la base para distinguir las diferentes corrientes epistemológicas históricas y actuales. De tal modo, aunque en términos generales el empirismo lógico defiende el segundo principio, opone reparos al tercero y asume una posición fenomenista, es decir, admite que el hombre puede comprender la naturaleza siempre que por naturaleza se entienda "los fenómenos" (el producto de la experiencia humana) y no la propia realidad.


En pocas palabras, lo que intenta la filosofía de la ciencia es explicar problemas tales como:

  • la naturaleza y la obtención de las ideas científicas (conceptos, hipótesis, modelos, teorías, etc.);
  • la relación de cada una de ellas con la realidad;
  • cómo la ciencia describe, explica, predice y contribuye al control de la naturaleza (esto último en conjunto con la filosofía de la tecnología);
  • la formulación y uso del método científico;
  • los tipos de razonamiento utilizados para llegar a conclusiones;
  • las implicaciones de los diferentes métodos y modelos de ciencia.


La filosofía de la ciencia comparte algunos problemas con la
gnoseología, la teoría del conocimiento, pero a diferencia de esta restringe su campo de investigación a los problemas que plantea el conocimiento científico (que, tradicionalmente, se distingue de otros tipos de conocimiento, como el ético o estético). Por su parte, la teoría del conocimiento se ocupa de los límites y condiciones de posibilidad de todoconocimiento.

Algunos científicos han mostrado un vivo interés por la filosofía de la ciencia y algunos unos pocos, como Galileo Galilei, Isaac Newton y Albert Einstein, han hecho importantes contribuciones. Numerosos científicos, sin embargo, se han dado por satisfechos dejando la filosofía de la ciencia a los filósofos y han preferido seguir haciendo ciencia en vez de dedicar más tiempo a considerar cómo se hace la ciencia. Dentro de la tradición occidental, entre las figuras más importantes anteriores al siglo XX destacan Platón, Aristóteles, Epicuro, Santo Tomas de Aquino, René Descartes, John Locke, David Hume, Emmanuel Kant yJohn Stuart Mill.

La filosofía de la ciencia no se denominó así hasta la formación del Círculo de Viena, a principios del siglo XX. En la misma época, la ciencia vivió una gran transformación a raíz de la teoría de la relatividad y de lamecánica cuántica. Entre los filósofos de la ciencia más conocidos del siglo XX figuran Karl R. Popper y Thomas Kuhn.


Escuela de franck furt

Bajo el rótulo de Escuela de Fráncfort se engloban las investigaciones de varios filósofos, psicólogos, economistas y sociólogos neo-marxistas pertenecientes o cercanos al Instituto de Investigaciones Socialesfundado por Felix Weil que, a la vez, estaba asociado a la Universidad de Fráncfort.

El nombre se hizo famoso en la década de 1960, tanto en Alemania como en el resto de países que, de alguna manera, siguieron las discusiones teóricas y políticas que pretendían una teoría social y política crítica y de izquierdas, siendo a la vez distante de la ortodoxia del "socialismo realmente existente" (URSS). Sin embargo no existió, como tal, una "escuela". El carácter publicístico del rótulo ha provocado dos consecuencias: 1) unificar teorías distantes e, incluso, contradictorias bajo el mismo concepto, 2) minimizar las diferencias teóricas entre los diferentes autores. Una consecuencia de esto último ha sido establecer algo así como una línea ininterrumpida de progreso teórico que va desde las primeras formulaciones (Max Horkheimer, Teoría tradicional y teoría crítica, 1938) hasta Jürgen Habermas y su Teoría de la acción comunicativa (1981), considerándose esta última obra como "superación" de todas las anteriores. Como muestra del error contenido en esa etiqueta, baste citar que en el año 1983 se celebraron dos congresos sobre el pensamiento y la obra de Theodor Adorno: uno en Fràncfort, auspiciado por Jürgen Habermas y otro en Hamburgo, auspiciado por el grupo reunido en torno a la revista Zeitschrift für kritische Theorie.

El proyecto del Instituto consistía en renovar la teoría marxista de la época, haciendo hincapié en el desarrollo interdisciplinario y en la reflexión filosófica sobre la práctica científica, agrupó a estudiosos de muy diferentes ámbitos y tendencias. Fue la primera institución académica de Alemania que abrazó abiertamente el marxismo; debido al origen judío de la mayoría de sus miembros, se debió trasladar al exilio americanodurante el régimen nazi, para regresar a Fráncfort tras la victoria aliada. Aunque el Instituto continúa activo, practicando la crítica social; hoy día bajo la dirección de Axel Honneth, desde un punto de vista histórico se considera a Jürgen Habermas el último miembro de la escuela de Fráncfort aunque sus planteamientos difieren profundamente de los de la primera generación de teóricos.Max Horkheimer se convirtió en el director del Instituto en 1930. Su órgano de publicación fue la Zeitschrift für Sozialforschung (Revista de investigación social), inicialmente editada en Leipzig y, posteriormente, con el auge del régimen nazi en París. La Escuela de Fráncfort reunió marxistas disidentes, críticos severos del capitalismo que creían que algunos de los denominados seguidores de las ideas de Karl Marx sólo utilizaban una pequeña porción de las ideas de éste, usualmente en defensa de los partidos comunistas más ortodoxos. Influidos además por el surgimiento del nazismo en una nación tecnológica, cultural y económicamente avanzada como Alemania y los fracasos de las revoluciones obreras en Europa Occidental especialmente después de la Segunda Guerra Mundial, tomaron como tarea encontrar las partes del pensamiento marxista que pudieran servir para clarificar condiciones sociales que Marx no podía haber visto o predicho.

Para lograr esto, se apoyaron en la obra de otros autores para enriquecer la teoría marxista y darle un carácter más explicativo. Max Weber ejerció una notable influencia, así como Sigmund Freud (particularmente en la obra de Herbert Marcuse). El énfasis de la Escuela en el componente crítico de la teoría se derivaba de su intento por sobrepasar los límites del positivismo, el materialismo vulgar y la fenomenología mediante un retorno a la filosofía crítica de Immanuel Kant y sus sucesores en el idealismo alemán, principalmente Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Una influencia clave también vino de la publicación en 1930 de las obras de Marx Manuscritos económico-filosóficos o Cuadernos de París y la Ideología alemana, obras que mostraron una continuidad de ciertos temas hegelianos en la obra de Marx.


estructuralismo

El estructuralismo es un enfoque de las ciencias humanas que creció hasta convertirse en uno de los métodos más utilizados para analizar el lenguaje, la cultura y la sociedad en la segunda mitad del siglo XX.

En términos amplios y básicos el estructuralismo busca las estructuras a través de las cuales se produce el significado dentro de una cultura. De acuerdo con esta teoría, dentro de una cultura el significado es producido y reproducido a través de varias prácticas, fenómenos y actividades que sirven como sistemas de significación (estudiando cosas tan diversas como la preparación de la comida y rituales para servirla, ritos religiosos, juegos, textos literarios y no literarios, formas de entretenimiento, etc).

La novedad que introduce el estructuralismo no es la idea misma de estructura, ya presente de forma continua a lo largo del pensamiento occidental, sino la eliminación en la misma de un concepto central que ordena toda la realidad, como las ideas platónicas.

El iniciador y más prominente representante de la corriente fue el antropólogo y etnógrafo Claude Lévi-Strauss (década de 1960), quien analiza fenómenos culturales como la mitología, los sistemas de parentesco y la preparación de la comida.

Durante los años 1940 y 50, la escena filosófica francesa se caracterizó por el existencialismo, fundamentalmente a través de Sartre, apareciendo también la fenomenología, el retorno a Hegel y la filosofía de la ciencia, con Gastón Bachelard.

Cuando en la década de 1960 Sartre se orienta hacia el marxismo, surge una nueva moda, el estructuralismo. Lévi-Strauss inicia este nuevo movimiento, basándose en las ideas de la etnología. Más tarde le seguirán Lacan en el psicoanálisis, Louis Althusser en el estudio del marxismo y finalmente Michel Foucault.

Cabe destacar que Althusser y Foucault rechazaron la clasificación de su pensamiento dentro del estructuralismo, y en rigor únicamente Lévi-Strauss realizó una reflexión explícita sobre el estructuralismo como método. En cualquier caso, se trata de un alejamiento de perspectivas historicistas o subjetivistas bajo el intento de hallar una nueva orientación para la investigación.


Cuando el estructuralismo se utiliza para examinar la literatura, un estructuralista crítico examinará la estructura de una narración más que su contenido para de esta forma comparar y hallar vínculos y estructuras similares en obras pertenecientes a épocas y culturas diferentes.

Karl Marx empleó el estructuralismo en sus análisis.

Las propuestas metodológicas, inherentes a las explicaciones teóricas de cada uno, autorreflejan una forma distinta de percibir la realidad en las personas y seres humanos.

posmodernidad

El término posmodernismo o posmodernidad designa generalmente un amplio número de movimientos artísticos, culturales, literarios y filosóficos del siglo XX, definidos en diverso grado y manera por su oposición o superación del moderno. En sociología en cambio, los términos posmoderno y posmodernización se refieren al proceso cultural observado en muchos países en las últimas dos décadas, identificado a principios de los 70, esta otra acepción de la palabra se explica bajo el término posmaterialismo.

Las diferentes corrientes del movimiento posmoderno aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque se aplica a corrientes muy diversas, todas ellas comparten la idea de que el proyecto modernista fracasó en su intento de renovación radical de las formas tradicionales del arte y la cultura, el pensamiento y la vida social.

Uno de los mayores problemas a la hora de tratar este tema resulta justamente en llegar a un concepto o definición precisa de lo que es la posmodernidad. La dificultad en esta tarea resulta de diversos factores, entre los cuales los principales inconvenientes son la actualidad, y por lo tanto la escasez e imprecisión de los datos a analizar. Como también la falta de un marco teórico válido para poder analizar extensivamente todos los hechos que se van dando a lo largo de este complejo proceso que se llama posmodernismo. Pero el principal obstáculo proviene justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso precisamente lo que falta en esta era: un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en definitiva coherencia.

Se suele dividir a la posmodernidad en tres sectores, dependiendo de su área de influencia. Como un periodo histórico, como una actitud filosófica, o como un movimiento artístico. Histórica, ideológica y metodológicamente diversos, comparten sin embargo un parecido de familia centrado en la idea de que la renovación radical de las formas tradicionales en el arte, la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por el proyecto modernista, fracasó en su intento de lograr la emancipación de la humanidad, y de que un proyecto semejante es imposible o inalcanzable en las condiciones actuales. Frente al compromiso riguroso con la innovación, el progreso y la crítica de las vanguardias artísticas, intelectuales y sociales, al que considera una forma refinada de teología autoritaria, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes relatos.


Como actitud filosófica

La identificación de concepto posmodernidad como una entidad distinta del modernismo, y el esclarecimiento de los vínculos entre ambos, es una situación aún constante en la teoría poscontemporánea. Se considera a Friedrich Wilhelm Nietzsche el primer posmoderno,1 pero hay intérpretes que se remontan a ciertas actitudes posmodernas de algunos sofistas. Este artículo examinará particularmente los precursores, pero se concentrará en la producción teórica relacionada de manera más o menos directa con la crisis del estructuralismo en los años 1960.

La idea de un financiamiento posmoderno ha sido fuente de arduas discusiones que continúan aún.

Una de las interferencias de esta discusión se encuentra en que no es capaz de menguarse en términos psíquicos, pues son el resultado de diferentes ecuaciones, pensamientos y tecnicismos en los distintos campos de la cultura occidental. Así en el campo científico, la teoría de la relatividad y posteriormente la física nuclear, revolucionaron la física moderna newtoniana la forma mecanicista de interpretar el universo. Del mismo modo lo han hecho en el campo filosófico. En la ciencia han sido muy importantes la Teoría del Caos, o la imposibilidad de predecir hechos suficientemente futuros, y la transcripción del Principio de incertidumbre de Heisenberg, nombre que define una de las mayores características del pensamiento posmoderno así como las consecuencias del teorema de Bell. Lo mismo ha ocurrido en el área de la epistemología y de la filosofía con el devenir del psicoanálisis. Aunque Freud ha sido siempre tratado como un autor clásico en el sentido que si bien critica algunos aspectos de la cultura moderna -especialmente enEl malestar en la cultura- algunos de sus seguidores como Lyotard y Vattimo se han deslizado hacia planteamientos posmodernos.

El filósofo italiano Gianni Vattimo define el pensamiento posmoderno con claridad: en él lo importante no son los hechos sino sus interpretaciones. Así como el tiempo depende de la posición relativa del observador, la certeza de un hecho no es más que eso, una verdad relativamente interpretada y por lo mismo, incierta. El modelo determinista de la causalidad, de la verdad de un sujeto fuerte al estilo de Hegel, Kant e incluso Marx y el planteamiento del tiempo lineal como el de Leibniz son puestos en tela de juicio.

En la literatura el posmodernismo -no confundir con posmodernidad- provocó la fusión del espacio y del tiempo en la narración y la percepción difusa de la realidad, así como los distintos puntos de vista del o de los narradores, junto a la simultaneidad de los géneros, especialmente en la novela, llevó a la ruptura de las técnicas clásicas, abolidas por una absoluta libertad tanto en estilo, forma y fondo. La literatura de imágenes donde la realidad y la ficción comparten el mismo espacio-tiempo se asemeja a la cinematografía, donde los dibujos animados comparten los mismos lugares y la misma vida que los actores de carne y hueso.

La posmodernidad, por más polifácetica que parezca, no significa una ética de carencia de valores en el sentido moral, pues precisamente su mayor influencia se manifiesta en el actual relativismo cultural y en la creencia de que nada es totalmente malo ni absolutamente bueno. La moral posmoderna es una moral que cuestiona el cinismo religioso predominante en la cultura occidental y hace hincapié en una ética basada en la intencionalidad de los actos y la comprensión inter y transcultural de corte secular de los mismos. Es una nueva forma de ver la estética, un nuevo orden de interpretar valores, una nueva forma de relacionarse, intermediadas muchas veces por los factores posindustriales; todas éstas y muchas otras son características de este modo de pensar.

Uno de los síntomas sociales más significativos de la posmodernidad se encuentra en la saga de películas Matrix, donde el realce de la estética y la ausencia de culpa causal, unidos a la percepción de un futuro y una realidad inciertas, se hacen evidentes. Otros ejemplos más relevantes los encontramos en Blade Runner, Irreversible y un ejemplo español de culto Smoking Room. En todos ellos observamos preeminencia de los fragmentos sobre la totalidad, ruptura de la linealidad temporal, abandono de la estética de lo bello al estilo kantiano, pérdida de la cohesión social y, sobre todo, la primacía de un tono emocional melancólico y nostálgico.

Los pensadores más destacados de las corrientes posmodernas son Gilles Deleuze, Jean Baudrillard, Jean-François Lyotard, Jacques Lacan, Michel Foucault, Gianni Vattimo, Jacques Derrida, Gilles Lipovetsky,Slavoj Zizek, Alain Badiou, Durkheim (padre de la teoría Funcionalista), Bernstein, Bourdieu, entre otros.